Crisis existencial vocacional.

A mitad del año pasado (2016) estuve cuatro meses en cama recuperándome de una serie de resfrios y gripes que decidieron hacer una Asamblea Familiar en mi cuerpo ("Family Millenals Party 2016 Non Stop")  y tirarme a la cama con muchas flemas, horrible tos y obligándome a dormir semi-sentada.
Habían días que despertaba sintiéndome mejor y estaba lista para abrir la ventana y cantar con los pajaritos..... pero entonces llegaba la noche y PUM!!! todos los síntomas juntos otra vez.
En ese periodo me encontraba con un montón de cambios en mi entorno. Todos muy buenos, se iba mi Room Mate con la cual vivimos un año y definitivamente no nos llevábamos bien conviviendo, para dar paso a mi actual Room Mate con la cual disfrutamos y reímos cada día compartido.
Y claro, el cambio mas importante fue el de dejar mi trabajo, en el que había entregado tanto de mi que me termino por absorber de una forma insana. Y claro, ¿Como no me iba a enfermar? ¿Como iba a ser de otra forma? El cuerpo es el lenguaje del alma y yo no me estaba escuchando ¿No es un mensaje claro enfermarte de la garganta y pulmones? ¿No es lógico enfermarte del centro energético ubicado justo ahí y dedicado a la comunicación justo cuando no te estas escuchando? Sentí que iba a morir.
Uno de mis mejores amigos fue a visitarme y decidió quedarse en mi casa a cuidarme y cada día me preparaba infusiones y medicinas alternativas. Recuerdo haber llorado en sus piernas diciendo "Nunca me recuperare". Si, se que suena muy lastimero, pero nunca había estado tan enferma, las afecciones respiratorias han sido parte de mi vida desde niña por lo que un resfrió no me asusta, pero en esta ocasión pasaban los meses y yo seguía igual!!! De verdad pensé que iba a morir.
Definitivamente gracias a el y a mi nueva Room Mate pude recuperarme y salir de ese oyo. Los amo, gracias <3 <3 <3
Una vez que logre recuperarme salí de viaje, estuve cuatro meses conociendo distintas personas y paisajes. Fui muy feliz aprendiendo del medio y de mi misma en ese proceso.
Luego tuve que volver a mi departamento (El que arriendo con una amiga) y claro, llego nuevamente ese sentimiento de vacio, de no saber que hacer, de miedo y resistencia al cambio.
No estoy bien pero hoy me encontré con este blog y quiero compartir dos enlaces que valen la pena leer.

Un abrazo

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Me siento Vacio
La guerra del Arte